Tras la consolidación de su Clubhouse, este año Marbella Club Hotel · Golf Resort & Spa se ha centrado en la renovación del aspecto de su mítico Beach Club, que se mantenía fiel a su origen desde hace décadas. El Beach Club ha sido lugar de encuentro de personajes de la élite mundial desde los años 50 del pasado siglo, como Brigitte Bardot, Carey Grant o Grace Kelly, capitaneados por el Príncipe Alfonso von Hohenlohe.
El Beach Club, ubicado en pleno paseo marítimo de la Milla de Oro marbellí y a orillas del Mediterráneo, estrena ahora un nuevo y alegre aspecto bajo la “palapa” mexicana. La nueva decoración, a cargo de la reconocida Marie-Caroline Willms, de EMCI Design Studio, recuerda al Acapulco de los años 50, recreando una paleta de colores que combina los tonos verdes tropicales y los vibrantes corales. La diseñadora ha contado con la colaboración de artistas como los ExVotos para la redecoración del puente y el quiosco de playa, pintado a mano en algunas partes del interior.
Este espacio alojado en Marbella Club ofrece ahora a sus visitantes la posibilidad de disfrutar en distintos ambientes, que les permitirán desde descansar al aire libre hasta pasar el día disfrutando entre el salón, el bar o la piscina.
Durante décadas, el restaurante del Beach Club ofrecía la posibilidad de almorzar en su mítico buffet. Ahora, tras la renovación, los clientes podrán elegir entre distintas opciones gastronómicas, como el menú a la carta, con posibilidad de disfrutar de platos tan mediterráneos como la Lubina o la Dorada Salvaje, sin olvidar platos como la Pasta a la Piedita o la Hamburguesa de Wagyu, o la oferta del nuevo raw bar, que ofrece refrescantes platos de marisco de inspiración mexicana, como el Ceviche de Corvina o el Aguachile de Pargo.
Además, de las dos parrillas situadas al aire libre, en las que se ve al chef trabajar, salen constantemente tanto pescados recién traídos del mercado como una gran variedad de mariscos, acompañados siempre de una amplia carta de ensaladas, como la de Almendras y hierbas o la Tibia de Kale.
La carta que se ofrece tanto en el bar como en la piscina se basa en los mismos ingredientes que la del menú a la carta, pero con un aire más desenfadado, y ofreciendo siempre acompañar los platos de sus divertidos cócteles, como el Minty Matcha o la Piña Colada, servida directamente en la piña, que refrescan al tiempo que despiertan el ánimo. La vajilla en la que disfrutar de estos manjares ha sido diseñada por Edmond e Inés, los ceramistas de Marbella Club, manteniéndose fieles al estilo del Beach Club original.
Los visitantes del Beach Club podrán también contar con la posibilidad de desconectar en una de las camas con dosel de las cabañas situadas en el legendario pantalán de Marbella Club.
La renovación del Beach Club rememora momentos capturados por el mítico fotógrafo Slim Aarons en alguna de sus instantáneas tomadas en este espacio en los años 60, en las que podía verse a los huéspedes jugando al backgammon dentro de la piscina.
Todas estas razones convierten de nuevo al Beach Club en el lugar de encuentro favorito tanto de los marbellíes, como de todo aquel que se acerque a este rincón a pasar unos días de descanso y desconexión cerca del mar.
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