Miguel Sánchez, premio Andalucía del Turismo 2020, da un gran valor al galardón que le reconoce como uno de los mayores exponentes del sector en este importante destino. Su cadena hotelera MS y estar al frente de la presidencia del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía le avalan para afirmar el apoyo insuficiente de las Administraciones y que la resistencia tiene límites ante la mayor crisis que jamas ha vivido el turismo.
¿Cómo y cuándo fue su inicio en la hostelería?
Creo recordar que mis inicios en la hostelería fueron muy tempranos, a los 16 años, como camarero y muy pronto como coctelero. Era una época muy diferente a la actual y casi igual de difícil. Este prematuro inicio me permitió recorrer y conocer con detalle y profundidad los distintos departamentos y áreas de la hostelería y la actividad hotelera, asumiendo cargos y distintas responsabilidades en restauración. He ocupado el cargo de Director de Alimentación y Bebidas, de Director de Explotación y Director Comercial, Director General y, finalmente, me pase al lado de la empresa. En el 87 inicié mi andadura empresarial con la adquisición del Apartahotel Aguamarina. Hoy, la empresa MS Hoteles está integrada por seis establecimientos hoteleros (Hotel Amaragua, Aguamarina, Maestranza, Tropicana, Fuentes las Piedras y AT Pepita ubicados en Torremolinos, Málaga y Benalmádena -en la Costa del Sol-; y en Cabra, Córdoba).
Usted es el presidente de la cadena hotelera MS ¿Nos puede describir su grupo de empresas?
MS Hoteles es una empresa familiar hotelera enfocada preferentemente hacia el turismo vacacional, pero también hacia el turismo de congresos y eventos, el turismo urbano y corporativo, y el turismo de interior y de naturaleza. A lo largo de los años hemos crecido e ido diversificando nuestros productos y segmentos de acuerdo con el mercado y las nuevas tendencias de los turistas y preferencias para ser más competitivos. Tenemos un lema sencillo que resume nuestros profundos valores y nuestros compromisos social y ambiental. Dice “Siempre Mejor”, y es que en la búsqueda de la Calidad y la Excelencia no hay línea de meta sólo espacios de avituallamiento y de oportunidades. Nunca hemos olvidado que lo principal de nuestro negocio, en el centro, están las personas, su seguridad, sus emociones y su felicidad.
¿De qué forma ha afectado la crisis derivada del Covid-19 a sus empresas hoteleras? ¿Cuál es a su juicio la situación del turismo en Andalucía, y concretamente en la Costa del Sol, como consecuencia de la crisis sanitaria?
Estamos viviendo la mayor crisis que jamás ha experimentado el sector turístico y todo el sector hotelero. 2020 ha truncado la evolución positiva del turismo en Andalucía y la Costa del Sol, y nos ha abocado a un escenario que nunca nos atrevimos a imaginar. Esta crisis ha golpeado sin excepción a todos los destinos, empresas y segmentos, y a sectores vinculados al turismo (comercio, cultura, agroalimentario, tecnológico, etc). A nivel empresarial, apenas hemos estado cuatro meses abiertos. Hemos sufrido una caída de actividad e ingresos de más del 70%. Todos nuestros establecimientos hoteleros, a excepción del Hotel Maestranza, permanecen cerrados y nuestro personal se encuentra en un ERTE, una situación excepcional y desconocida. El Covid -19 nos está poniendo a prueba como ninguna otra crisis, nuestra resiliencia y resistencia.
¿Considera que el sector está recibiendo las ayudas que realmente necesita? ¿Qué le hace falta al turismo de Andalucía para su recuperación?
Lo cierto es que hemos contado con el apoyo limitado, parcial e insuficiente de las Administraciones y con medidas como las Líneas Ico, los ERTE´S, las Moratorias Fiscales y Bonos y Ayudas Autonómicas, que han atenuado los efectos negativos del Covid. Pero nuestra resistencia tiene límites, y la realidad es innegable. Muchas empresas sin ayudas directas y exenciones tributarias no sobrevivirán, desaparecerán y con ello el empleo y sus efectos positivos en otros sectores productivos.
En Andalucía se aprobó con acierto, el Plan de Apoyo a pymes y autónomos de Andalucía, por el Gobierno andaluz, la CEA, CACC y ATA, para amortiguar las dificultades de pymes y autónomos. Hoy, sin embargo, creo que el escenario actual parece superar la realidad de este Plan y demanda nuevos esfuerzos privados y públicos. A nivel nacional se ha aprobado el Plan de Rescate de Hostelería y Comercio, un Plan que no ha cumplido con las expectativas de las empresas turísticas. Hemos dado ya muchas veces la voz de alarma. La industria turística necesita un verdadero Plan de Rescate para asegurar la mayor supervivencia del tejido turístico empresarial. Necesitamos políticas mayúsculas para desafíos gigantes.
Insisto, necesitamos de forma inmediata ayudas directas, la extensión de los ERTE hasta 31 de diciembre de 2021, la exoneración y bonificación de las cuotas empresariales de la Seguridad Social, quitas en los créditos ICO, créditos participativos, unas exoneraciones y reducción de la presión tributaria (IVA, IAE, Tasas, etc). También es necesario lograr una efectiva coordinación europea que garantice unas reglas comunes de movilidad y unos corredores seguros, un Bono Turístico Nacional, el Imserso o articular un proceso de participación pública en la empresa privada, y el efectivo apoyo de las Administraciones Locales, hoy inexistente. Esperemos que reaccionen a tiempo y corrijan el rumbo, porque muy pronto será demasiado tarde.
¿Cuál es el programa de su grupo empresarial para los próximos años?
Nuestro objetivo es sin duda consolidar y reforzar nuestra presencia en Málaga, así como crecer en otras provincias como Sevilla, Cádiz, Córdoba y Huelva en los segmentos vacacional y playas, y urbano. Además de crecer, seguiremos apostando por una mayor digitalización de todos nuestros servicios y procesos operativos, la formación, y en la sostenibilidad de la empresa, especialmente en la eficiencia energética y reducción de plásticos.
¿Cree que los fondos de inversión internacionales se apoderarán de hoteles y restaurantes de Andalucía?.
Creo que no. Es cierto que es una posibilidad y que existe un riesgo, que habrá puntuales desinversiones de empresas hoteleras, pero tengo más confianza en la fortaleza, en la capacidad de resistencia de las empresas hoteleras andaluzas, y en su gusto por la inversión y el riesgo.
¿Qué ha significado para usted recibir el premio Andalucía del Turismo 2020 después de haber estado tantos años en el jurado?
Sin duda, tiene un especial valor para mí por muchas razones; por los años como empresario hotelero y por los muchos años también que llevo como portavoz del sector turístico andaluz al que tengo el honor de representar en foros, ante las Administraciones Públicas y en el Consejo Andaluz de Turismo y la Mesa de Turismo, como Presidente del Consejo Empresarial de Turismo de CEA, pero sobre todo es un reconocimiento a miles de empresarios que trabajan con sacrificio de forma anónima a favor de la Industria Turística y del Empleo. Me satisface sobremanera por quienes me lo han concedido, la Consejería de Turismo, los Empresarios y los Sindicatos con los que trabajo día a día, codo con codo por nuestra industria, y por el contexto de dificultad en el que me lo han concedido, en medio de la pandemia. Y he querido hacerlo a todas las empresas que con su esfuerzo y trabajo hacen que millones de personas alcancen la felicidad o algo parecido.
Finalmente ¿Cómo ve Andalucía?
Andalucía es un destino inigualable, con una oferta turística diversa, amplia y de muchísima calidad, que camina sin vacilación hacia la sostenibilidad y la digitalización. Tenemos buenos servicios, grandes profesionales, buenas instalaciones y un abanico de productos únicos (cultura, golf, sol y playa, interior-naturaleza, cruceros, deporte, negocios, náutico, etc). El turismo volverá, y Andalucía estará ahí para darle la mejor bienvenida y sonrisa.
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