Opinión

Menos lloriqueos y más acción
Fernando Gallardo. Conferenciante, escritor y crítico de hoteles.

Es inenarrable la conmoción que vive la industria turística por la parálisis vírica. Desde marzo de 2020, hoteleros, restauradores, barmen, agentes de viajes, guías turísticos, animadores y ejecutivos de aerolíneas llevan gastadas unas cuantas toneladas en Kleenex para secarse las lágrimas, al tiempo que miles de jóvenes en toda Europa queman contenedores contra el acabóse de la diversión y la incalculable deuda pública que les va a tocar pagar en sus próximos años laborales.

Solo unos pocos han comprendido que la pandemia nos regala, pese a los estragos sanitarios, una magnífica oportunidad para reinventarse y cambiar el modelo de casi todos los negocios, ya sean pymes o grandes corporaciones globales.

Así lo entiende uno de los mayores emprendedores que ha conocido el mundo en estas décadas y, probablemente, el mayor que ha parido Asia. Me refiero a Jack Ma, el todopoderoso fundador de Alibaba y un sinnúmero de empresas con marca china. En una reciente cumbre financiera celebrada en Shanghai, el magnate advirtió que los bancos tradicionales deberían cambiar ya mismo sus fundamentos de “antiguas casas de empeño” y superar el marco regulatorio derivado de los Acuerdos de Basilea, que hoy se antojan tan caducos como el quijotesco bálsamo de fierabrás.

Al contrario de los que tiran de pañuelos de celulosa y de quienes disfrutan tirando contenedores en las calles, Ma ha tirado la casa por la ventana al anunciar la mayor oferta pública de acciones de la historia. El precio decidido, y no anunciado todavía, para la salida en Bolsa de su grupo Ant (matriz de Alipay y otras FinTech) superará en capitalización incluso a la mayor corporación del planeta, la norteamericana Apple.

Ma se jactó ante cientos de banqueros y reguladores en Shanghai de que ésta sería la primera vez que una gran empresa de tecnología fijaba los precios lejos de Wall Street. También recomendó una revisión de las actuales regulaciones financieras, dictadas para restringir la capacidad de innovación empresarial mediante un laberinto de indicadores para controlar el riesgo diseñado por “un club de ancianos” ajeno a la nueva realidad digital y global.

“Los grandes bancos son como los grandes ríos”, explicó, “pero necesitamos estanques, arroyos y pequeños canales en el sistema. Sin éstos en un ecosistema, las inundaciones y las sequías siempre ocurrirán aquí y allá”. Los negocios bancarios convencionales exigen garantías a veces inabordables para un préstamo corriente. Incluso carecen de patrones con los que modelizar el riesgo en los nuevos negocios digitales. Pero en el futuro, las decisiones de préstamo serán decididas por el Big Data, la inteligencia artificial y un sistema inclusivo, sostenible y ecológico basado en Blockchain.

“La innovación siempre tiene sus riesgos”, enfatizó al tiempo que advertía: “el mayor riesgo es minimizar el riesgo a cero”.

Con ese espíritu estamos trabajando hoy en la Comisión de Turismo del cluster MAD FinTech. Las empresas españolas que se han incorporado a este hub de innovación financiera y turística en las últimas semanas, como el grupo Roommate Hotels, Alma Hoteles, Único Hotels, One Shot Hotels, el operador hotelero Marugal, el turoperador Utópica de El Corte Inglés, la asociación I’M+ que reúne a los 52 principales operadores de eventos en España (Globalia, Viajes El Corte Inglés, Nautalia, Nuba, Grupo Pacífico), la asociación Horeca Cádiz, la ingeniería Grupo Polos, la escuela de negocios FORST, el grupo de salud y bienestar Hammam Al Ándalus, así como las tecnológicas Olocip, Aser IT y LandZest, están ya congregadas en torno a un programa de redefinición de productos y destinos con la vista puesta en la reconstrucción del turismo.

Porque, como asegura Jack Ma, “los síntomas del Alzheimer y la polio pueden parecer similares, pero son dos enfermedades completamente diferentes. Si un niño toma el fármaco del Alzheimer para curar la polio, tendrá muchos problemas”. La medicina para la pandemia de la parálisis turística no puede contener como ingredientes el mismo marco regulatorio, el mismo modelo de gestión, la misma caracterización de la demanda, la misma tipología de producto o destino, ni las mismas condiciones financieras que ha tenido hasta ahora la industria de los viajes precovid.

Quién crea que el Alzheimer y la polio son únicamente enfermedades tendrá, al final un problema único.