Arte y gastronomía se fusionan en ISA Gastrobar, la coctelería con un toque canalla que abrió sus puertas hace unos meses en la primera planta de Four Seasons Hotel Madrid, y cuyo nombre rinde homenaje a una de las grandes monarcas más importantes de la historia de España.
Presentado el espacio a través de la lente cinematográfica de Pedro Almodóvar podemos encontrar 5 ambientes diferenciados y privatizables diseñados por la firma americana de interiorismo AvroKO cuyo hilo conductor es el arte: artistas emergentes, réplicas que homenajean grandes pinturas del modernismo expuestas en el Museo Nacional Thyssen- Bornemisza, son algunas de las obras que Paloma Fernández – Iriondo, experta en arte y Project Art Manager de la colección de arte de Four Seasons Hotel Madrid ha seleccionado como parte de un proyecto de 5 años de duración y que reúne alrededor de 1.500 obras repartidas por todo el hotel.
ISA se postula así como nuevo sitio de moda en la capital donde no solo disfrutar de una experiencia gastronómica y propuesta líquida única, sino de un emplazamiento con mucha historia y donde converge, cuidadosamente seleccionado, el arte japonés Kintsugi fundamentado en la restauración de piezas rotas con oro, el Ikibana inspirado en las decoraciones florales, e incluso los mejores años de la movida madrileña.
Se conserva así la esencia del que fuera el Banco Español de Crédito, una mezcla clásica de cálidos paneles de madera, molduras decorativas en el techo, materiales con detalles de pan de oro y patrones que hablan del periodo romántico que una vez habitó en este espacio, del que se han conservado piezas intactas como el dibujo en mármol situado en el corazón de ISA. Sobre él, una pieza mágica de 2 metros de ancho que envuelve la sala principal captando la atención de todos
“Kintsugi” el arte de la restauración de piezas de cerámica con pan de oro, “una filosofía de vida
Algunas de las obras que destacan de la zona del “Himiko Lab” pertenecen a la artista Sandra Val tituladas “Cicatrices de Oro” donde usa la técnica de esmalte, collage y tintas sobre papel. La artista deconstruye y construye la idea de un objeto de cerámica de forma bidimensional con pan de oro en clara referencia al “Kintsugi”, el arte japonés de restaurar las piezas de cerámica con laca y pan de oro, lo que permite crear obras que respiran una nueva vida.

Un “Jardín híbrido” sobre la sala principal de ISA
Resultado de una estrecha colaboración con la firma interiorista, la artista Sandra Val intervino directamente en el espacio creando en el techo “Jardín híbrido”, una representación refinada y sutil de reminiscencias orientales en la que naturaleza y poesía van de la mano. En honor a las tradiciones asiática y europea, un espacio que afronta las sinergias de dos realidades estéticas. Por un lado, un acercamiento a la cultura oriental donde algunos elementos de la naturaleza de esta pintura mural se representan a través del uso del pan de oro. Por otro lado, una construcción pictórica realizada con la técnica del óleo cuya paleta cromática asume rasgos diferenciadores de algunas de las vanguardias históricas propias de la cultura del arte en Europa.

Las fotografías de Manuel Outumuro, la reinterpretación de obras maestras
El reconocido fotógrafo Manuel Outumuro cuelga sus creaciones en las que actores y actrices del cine español interpretan obras maestras de la pintura de Velázquez, Leonardo da Vinci, Picasso y Julio Romero de Torres
El textil y la cerámica como una propuesta escultural diferente
En la zona de la biblioteca destacan los tonos pastel, los textiles en tonos azules y beige y cobran protagonismo las creaciones de FORMABESTA, colectivo de artistas gallegos formado por Salvador Cidrás y Juan Cidrás, que con estas obras realizadas con lana merina y madera investigan las posibilidades tridimensionales de los telares desde una perspectiva escultural otorgando al espacio carácter propio.

Pasión por el arte que se materializa en la Red Room de ISA a través de la unión del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y el hotel
La pasión por el arte de ambas entidades les ha unido en un proyecto común que tiene como objetivo acercar al publico grandes obras maestras de la pintura moderna. Para ello se han seleccionado 16 cuadros de la pinacoteca madrileña, que han sido reproducidos y expuestos en varios espacios del hotel, incluyendo la Red Room de ISA en donde las paredes del espacio, protegidas por una imponente boiserie, da cabida a la idea del coleccionismo mediante la exposición de diez reproducciones de obras de la Pinacoteca diferenciadas en dos grupos muy característicos de esa importante colección: retratos y abstracción como “Hombre sentado” de Paul Cézanne o “Composición II” de Theo van Doesburg completando la colección de arte que se puede encontrar en el Gastrobar.

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