La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha presentado recientemente un nuevo análisis en el que muestra que la industria de transporte aéreo no puede reducir sus costes de manera suficiente cómo para neutralizar la severa reducción de tesorería causada por la Covid-19, y por lo tanto el sector no podrá evitar las quiebras ni preservar el empleo en 2021.
IATA reitera su llamada para que los Gobiernos adopten medidas para apoyar financieramente a las compañías aéreas y con ello evitar la pérdida masiva de empleos. También incide que se hagan test Covid-19 previos a los vuelos para abrir las fronteras y permitir con ello viajar sin cuarentena.
Los ingresos totales de la industria en 2021 se reducirán en un 46% en comparación con la cifra del 2019. Estos datos distan de la anterior previsión de caída del 29% basada en la recuperación durante el cuarto trimestre de 2020, algo que evidentemente no va a ocurrir debido a las nuevas restricciones impuestas por la mayor parte de los Gobiernos, especialmente los europeos.
Estas conclusiones hacen elevar las previsiones de reducción del tráfico aéreo en un 66% teniendo en cuenta además que la demanda para diciembre de este año tiene previsto una bajada del 68%. Todas las previsiones señalan que el cuarto trimestre de 2021 va a ser extremadamente complicado para la industria del transporte aéreo.
El director general y CEO de IATA, Alexandre de Juniac, advierte que cada día en que la crisis continúe, el potencial de pérdidas de puestos de trabajo y de devastación económica crece “A menos que los gobiernos actúen rápidamente, 1.3 millones de puestos de trabajo de la industria de transporte aéreo están en peligro grave y lo peor de la situación es que tiene un efecto dominó que pone 3.5 millones de puestos de trabajo adicionales del sector de la aviación en riesgo sobre un total de 46 millones de personas cuyo trabajo están, directa o indirectamente, relacionados con la aviación”.
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