Opinión

Exceltur: urge un plan de rescate para el turismo
Ramón Dávila. Miembro de la Asociación Española de Expertos Científicos en Turismo.

Opinión en Touristic News

Pocas veces me he quedado tan impresionado al leer documentos económicos como con la reciente valoración turística empresarial del año 2020 y expectativas para 2021 que acaba de publicar Exceltur, con la seriedad y profundidad de análisis y datos que esa institución suelo hacer gala.

La Alianza para la Excelencia Turística proclama desde el inicio del informe la urgente e imperiosa necesidad de un plan de rescate, con ayudas directas, sobre la evidencia incontestable de que las empresas turísticas son las que más sufren, con diferencia, el impacto de la Covid-19 dentro del conjunto de la economía española.

Nadie duda de que 2020 ha sido un año aciago y terrible para todos, pero el desplome del sector turístico no tiene precedentes y, de hecho, supone situar al mismo en una posición parecida a como se encontraba hace más de 25 años.

La caída total, directa e indirecta, supera los 100.000 millones de euros, concretamente 106.000, con algo más de 53.000 millones de euros que se han dejado de ingresar en divisas y que en porcentaje significa un descenso en la actividad económica del 69% respecto del 2019. De este modo, el peso del turismo en el conjunto de la economía española se sitúa en el 4,3% del PIB frente al 12,4% que significó en 2019, algo nunca visto en la historia de nuestro turismo.

Como consecuencia de lo anterior, nos encontramos con que se han perdido por despidos o no contratación, casi 300.000 puestos de trabajo mientras que 435.000 trabajadores están en ERTES, lo que supone una caída del empleo turístico del 38,1%.

Las empresas turísticas y de hostelería también cuestionan por insuficientes las medidas adoptadas por el Gobierno ya que, además de los avales ICO y otros de carácter general, consideran que se requieren medidas de apoyo más específicas y directas a fondo perdido como ha ocurrido en otros países europeos.

Las previsiones de Exceltur para el presente año indican que el PIB turístico, que comprende actividad directa e indirecta, se situará a finales del ejercicio en algo más de 96.000 millones de euros. Pero todavía un 37,6% por debajo de los 154.487 millones de euros que se generaron en 2019, lo que haría subir el peso del turismo sobre la economía española al 8,2 % del PIB, casi un 4% más que en 2.020.

Naturalmente, va a depender en gran medida del ritmo del proceso de vacunación tanto en los países que son emisores turísticos hacía España, principalmente Reino Unido y Alemania, como en nuestro propio país y la necesidad de que avancemos en el ritmo de vacunación y podamos vender nuestros destinos turísticos como seguros.

Tal como indica el informe de Exceltur, la situación de extrema debilidad económica de las empresas del sector al haber soportado un terrible año de 2020 bajo el régimen de estado de alarma, confinamientos, cierres de fronteras, casi desaparición de la actividad de la navegación marítima y aérea, provoca que llueva sobre mojado al ver cómo ha empezado el 2021 con la tercera ola, la irrupción de las nuevas cepas y la vertiginosa propagación de los contagios que estamos sufriendo.

De esta forma, las probabilidades de que un elevadísimo número de empresas turísticas cierre sus puertas directamente o vayan al concurso de acreedores, hace imprescindible que el Estado apruebe un plan de rescate al sector turístico con ayudas directas y ayudas fiscales que hagan factibles la supervivencia de las empresas y, con ello, el mantenimiento del empleo. Otros sectores también estratégicos pero con menor incidencia en el PIB han recibido ingentes cantidades de dinero del Estado. En ese plan de rescate deben estar también comprometidos tanto el Gobierno Central como las Comunidades Autónomas e incluso las Diputaciones Provinciales.

¿Por qué el turismo tiene que ser diferente?