Entrevistas

Antonio Muñoz, Tte. Alcalde Delegado del Área de Habitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla
“Hicimos una apuesta muy ambiciosa desde el principio por posicionar a Sevilla en todo el globo, no sólo como receptora del turista tradicional de ocio, sino fomentando la imagen de una ciudad moderna”

Sevilla es un destino turístico con entidad propia y en esta última etapa, la ciudad ha tenido que sacudir determinados complejos para alcanzar el grado de visibilidad que ha hecho que esté en boca de todos con eventos como los Premios Goya, los MTV Europe Music Awards o la cumbre mundial del turismo de la WTTC. Ahora, la situación no es buena, obviamente, pero es la única gran ciudad española que ha presentado un completo plan de choque trabajado con el sector y la ciudadanía, según Antonio Muñoz.

Lleva muchos años dedicado a la planificación y gestión turística tanto en la Junta de Andalucía como ahora en el ámbito local ¿Qué diferencias ha observado entre una y otra administración?

En el ámbito de la promoción turística no hay tantas diferencias intrínsecas, y los objetivos son similares. Se trata de fomentar el turismo de calidad, el incremento de la estancia media, o trabajar la desestacionalización de la demanda, ya sea a nivel andaluz o local. La diferencia fundamental es que, cuando se baja a la trinchera, que es el municipio, el paradigma cambia: no se trata de gestionar el turismo de la ciudad, sino de gestionar una ciudad turística, lo cual implica un grado de integración muy elevado con otros departamentos municipales y nos plantea una serie de retos (elevada población flotante que no paga impuestos, gentrificación y/o afección al precio de la vivienda, saturación de espacios públicos, etc.) que nos obligan a mantener un delicado equilibrio entre el fomento del que es, de manera incuestionable, un importante sector económico y poner ciertos controles a una expansión desmesurada que vaya en contra de la sostenibilidad del modelo.

El turismo en las capitales de provincia de Andalucía ha experimentado un gran avance en los últimos años hasta que se inició la crisis del COVID-19 ¿Cuáles son los factores más importantes que han propiciado ese crecimiento?

Creo que hay que alabar el trabajo conjunto, en primer lugar, del empresariado, y en segundo lugar, de las administraciones, a todos los niveles, que han mostrado siempre un alto grado de cooperación para alcanzar los objetivos de cualificación de la oferta y de la promoción. Tenemos un sector turístico muy profesionalizado, con una búsqueda permanente de la calidad del servicio, lo que unido a los cambios que han experimentado los principales destinos urbanos andaluces (apuesta por las peatonalizaciones, mayor conciencia de protección del paisaje urbano y del patrimonio histórico, cultural y gastronómico) los convierten en puntos de atracción con indudables ventajas comparativas.

Y si nos referimos a la ciudad de Sevilla en la que usted ha intervenido directamente desde hace cinco años ¿A qué cree que se debe ese crecimiento?

Sevilla siempre ha sido un importante destino urbano pero cuando arrancamos una nueva etapa hace cinco años teníamos claro que había que sacudirse determinados complejos para alcanzar un grado de visibilidad mayor. Hicimos una apuesta muy ambiciosa desde el principio por posicionar a Sevilla en todo el globo, no sólo como receptora del turista tradicional de ocio, sino fomentando la imagen de una ciudad moderna, con capacidad humana e infraestructuras para gestionar grandes eventos internacionales y competir en este sentido de tú a tú con ciudades como Madrid y Barcelona, con una agenda de trabajo intensa entre las bambalinas de las grandes ferias de turismo internacionales. Esta estrategia nos ha permitido que Sevilla esté en boca de todo el mundo en estos cinco años con eventos como los Premios Goya, los MTV Europe Music Awards o la cumbre mundial del turismo de la WTTC en la que intervino Barack Obama. Esto supuso, antes de la crisis del Covid, que se multiplicaran no sólo las pernoctaciones y las visitas sino un creciente interés por Sevilla como sede de eventos, así como un aumento significativo de las inversiones hoteleras en la ciudad. En lo que atañe a la conectividad aérea también hemos mantenido una actitud proactiva. No hemos esperado a que caiga la fruta madura del árbol sino que hemos llamado a las puertas de las grandes aerolíneas, realizando multitud de presentaciones de Sevilla y exponiendo la rentabilidad de las nuevas conexiones. Un trabajo continuo y planificado que incrementó en cinco años el número de vuelos directos internacionales de 53 a 69.

¿Cuáles con los principales mercados emisores para esta capital?

Antes de la crisis el 58% de los visitantes procedían del mercado internacional, la mayoría procedentes de Europa, siendo nuestro principal emisor Francia. Los cinco principales mercados extranjeros para Sevilla en 2019 fueron Francia (con 240.977 turistas alojados), Italia (210.766), EEUU (204.667), Reino Unido (172.191) y Alemania (102.471).

¿Considera Sevilla como un destino turístico en sí mismo?

Sin lugar a dudas Sevilla, por su ubicación privilegiada en el sur de Europa, por su conectividad, por su historia y herencia cultural, por ser la cuna del arte flamenco, por su gastronomía y por su rico patrimonio histórico es un destino, sin desmerecer otros, que tiene entidad propia y justifica por sí sola un viaje.

¿Cómo se ha organizado la promoción turística? ¿Se ha conformado un organismo mixto entre el sector público y privado?

Durante todos estos años hemos mantenido para la promoción turística un consorcio entre el Ayuntamiento de la ciudad, la Confederación de Empresarios de Sevilla, la Cámara de Comercio, la Diputación y la Junta de Andalucía. No obstante, de facto el Consorcio de Turismo de Sevilla funcionaba exclusivamente con las aportaciones del Ayuntamiento, por lo que estamos culminando la disolución del mismo y la encomienda a CONTURSA, que hasta entonces era la sociedad gestora del Palacio de Congresos (Fibes), y es una sociedad 100% municipal, para que asuma todas las competencias de turismo. En cualquier caso vamos a ganar en eficiencia al concentrar toda la política turística en un solo ente, que se llamará Destino Sevilla, y en la configuración del mismo se establecerá el marco estructural necesario para dotar de voz al sector empresarial.

¿Qué valoración le merece el nivel de colaboración pública-privada en el sector turístico de Sevilla?

A pesar de que, por determinadas circunstancias, el modelo de consorcio para la promoción no ha funcionado, no quiere decir que no existan unas buenas relaciones con las asociaciones empresariales, los sindicatos y otras administraciones. La prueba es que hemos sacado en un tiempo récord, con el esfuerzo de todos los agentes sociales, un plan para la recuperación del sector que hemos bautizado como Plan 8 y que es un ejemplo sin precedentes de alianza público-privada.

¿Cómo tienen establecidas las relaciones con Turismo de Sevilla y con la Consejería de Turismo de la Junta?

Absolutamente fluidas y de cooperación. Recientemente hemos coincidido representantes de la Diputación y de la Junta de Andalucía en la presentación de un importante hito de conectividad, que es la primera ruta aérea con el aeropuerto Charles de Gaulle en diez años. Una ruta aérea, por cierto, que estaba programada antes de la crisis sanitaria por la COVID 19 y se ha mantenido por parte de la empresa, reforzando su compromiso con la ciudad. En este sentido, se ha constituido recientemente un Comité de Conectividad Aérea de Sevilla entre Ayuntamiento, Diputación Provincial, Junta de Andalucía, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y AENA para trabajar en la consecución de cuatro grandes objetivos: recuperación de la conectividad aérea, potenciar la industria aeronáutica, la atracción de inversiones y el impulso al turismo y a la captación de eventos y congresos. Se constata, por lo tanto, la alineación de los intereses de todas las administraciones para la consecución de estos objetivos comunes.

¿En qué medida ha afectado la crisis sanitaria al turismo?

Tan solo hay que ver cómo el INE ha dejado de aportar los datos de los puntos turísticos en su estadística de ocupación hotelera. La situación no es buena, obviamente, pero aquí me gustaría sacar pecho y decir que somos la única gran ciudad española que ha presentado ya un completo plan de choque trabajado con el sector y la ciudadanía (el Plan 8 que he mencionado anteriormente), que va a contar con 12 millones de euros de inversión, y que contiene 95 medidas para la recuperación turística que incluyen aspectos de mejora de la conectividad, de la seguridad del destino o de diversificación de la oferta. Todo esto me hace sentir bastante confianza en que más pronto que tarde volveremos a recuperar los niveles de actividad de antes de la crisis. Lo creo yo y lo creen los inversores privados que no han dado marcha atrás en ninguno de los proyectos de nueva planta hotelera que estaban en desarrollo o en la apuesta por nuevas rutas como la mencionada con París.

¿Me puede definir el futuro el turismo en esta ciudad a corto, medio y largo plazo?

A corto: recuperar la confianza, avanzar en el concepto de seguridad del destino y potenciar el mercado interno. A medio: Reactivar la conectividad y la recuperación del mercado internacional para recuperar el nivel de actividad pre-pandemia y relanzar la marca Sevilla. A largo: Liderar un desarrollo equilibrado, respetuoso con el medio ambiente y los ciudadanos que permita la sostenibilidad de la actividad turística.

Suscríbete a nuestras novedades