Opinión

El Gobierno no entiende el turismo
Baltasar Fernández Ávila. Fue Director General de Turismo de la Junta de Andalucía

La falta de empatía del Gobierno con el sector turístico es asombrosa: miles de hoteles cerrados y cientos de miles de trabajadores en paro no son razón suficiente para poner en marcha un plan de salvación de la primera “industria” nacional.

Tras el desamparo y desinterés mostrado en los últimos meses, llega ahora el momento de las ocurrencias. El Secretario de Estado de Turismo, según publica la revista Preferente, ha presentado un estudio del Real Instituto Elcano y Turespaña del que se concluye que “ha llegado el momento de salir del turismo de sol y playa”.

Fernando Valdés cree necesaria la diversificación de nuestra oferta, ignorando (lo que no resulta extraño en él, ya que no se le conoce relación con la gestión pública o privada de este sector) que desde la década de los 80 esa diversificación no ha dejado de producirse, especialmente en los segmentos de turismo rural y de naturaleza, cultural y, en general, en el denominado turismo urbano. Todo gracias al esfuerzo de empresarios y Ayuntamientos, y a los planes de fomento de las Comunidades Autónomas que, no lo olvidemos, tienen competencia exclusiva en esta materia.

Estas declaraciones vienen a unirse a las que otros altos representantes del Gobierno han hecho en este último año, mostrando en muchas de ellas un claro desprecio por un sector que nos ha permitido alcanzar notables cotas de calidad, competitividad y reconocimiento internacional.

Es difícil hallar una explicación de lógica política o económica al desinterés, en algunos casos animadversión, mostrado por nuestras autoridades nacionales, precisamente cuando atravesamos la peor crisis social y económica de nuestra historia reciente. Todo apunta a que esta incomprensible actitud solo obedece a resabios ideológicos.

No son pocos los que, desde una supuesta superioridad moral e intelectual, ven el la actividad turística una herencia del franquismo que hay que extirpar, sin reparar que el verdadero boom turístico se produce en España precisamente en los últimos cuarenta años.

Qué tomen nota los destinos de litoral: ya saben lo que les espera, si la Ministra Maroto y el Secretario Valdés llevan a la práctica su plan, no recibirán ni un euro de los fondos europeos de rescate.